EVOLUCIÓN EN LA HISTORIA DE LOS PAÍSES ÁRABES Y EL PETRÓLEO

 

El 16 de mayo de 1916 el diplomático británico Mark Skyes y el francés Georges-Picot firman el tratado de Sykes Picot, con el que se pretendía establecer de forma extraoficial las posesiones de ambos países, así como de Rusia en los territorios que formaban parte de la entonces conocida como “Asia Menor”, dominada por el Imperio Otomano.


Se codiciaban las reservas de petróleo que había en cada zona, de este modo podemos comprender la gran relevancia que tiene el mismo en los conflictos y separaciones que se han sucedido a lo largo de los años. 

Este tratado logró la primera separación de la región, estableciendo el predominio de Francia en la actual Siria, el de Reino Unido en Basora y Bagdad, extendiendo su autoridad hasta Irán y el de Rusia en Armenia y parte de Kurdistán. 


Probablemente sea el hecho de realizar las reparticiones sin tener en cuenta etnias, religiones ni geografía lo que desembocaría en años de guerras, conflictos e inestabilidad entre estos países.

 


A lo largo de la historia conocemos una primera modificación de dicho tratado durante la Revolución Rusa, ya que se conoce entonces el intento de actuación secreta por parte de Francia y Gran Bretaña, con lo que sin duda no cesan las tensiones que cada vez hacen más evidente las separaciones entre los árabes.

 

Durante la Segunda Guerra Mundial, en 1943 se desarrolla la conferencia de Teherán, reunión que tuvo lugar entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre entre los dirigentes Iósif Stalin, Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt que formaban el bando de los aliados. Se sucede entonces el Tratado de El Cairo, que traería consigo muchas novedades que, sin embargo, no se desarrollarían según lo esperado. En esta se trataba de tomar decisiones en materia social, así como el futuro de Asia tras poner fin a la guerra. 

 

Durante estos años y en el desarrollo de la conocida como Guerra Fría (1974-1991) se comienzan a apreciar el protagonismo de la tierra, lo que nos lleva de nuevo a buscar una posible causa en la riqueza petrolera que posee, que hace que sea un atractivo para numerosos países y materializándose tanto en efectos positivos como negativos.


Previo a la guerra, el imperio ruso trató de buscar simpatías en Medio Oriente, ofreciéndole ayuda militar, política y económica a Egipto cuando este se encontró amenazado por Gran Bretaña, Francia e Israel. De este modo, las cooperaciones no se hicieron esperar y en seguida se comenzó con acuerdos en materia económica, cediendo a los países árabes un porcentaje de las exportaciones que se realizaban con el resto de países. También en el campo militar se pudo impedir por parte de la URSS el establecimiento de bases militares norteamericanas cerca de sus fronteras y establecer las suyas a lo largo de los países del mundo árabe. Más tarde el gobierno norteamericano comienza también sus cooperaciones con Israel, convirtiendo entonces la colaboración en una lucha entre las dos principales potencias por conocer quién destinaba mayor cantidad de armamento a la región.

 

Otro hecho significativo que se desarrollará años más tarde, en 1979, es la revolución islámica del mismo año, que supone el fin del régimen de Mohamed Reza Pahlevi así como el establecimiento de un nuevo régimen en Irán.  Se trató de una revolución social que consiguió alterar la estabilidad política del país. Desde 1963 ya se puso en marcha la conocida como “revolución blanca”, que supuso la reorganización de las tierras, hecho más significativo del momento.

 

Son numerosos también los conflictos que se suceden entre Arabia Saudita e Irán, que conseguirán fragmentar más el territorio y condicionar la convivencia en el mismo, el origen de los conflictos entre estos dos importantes países se encuentra en el dominio regional, así como en las diferencias religiosas existentes entre ambas zonas, ya que cada país es seguidor de una de las dos ramas del islam. Mientras que Arabia Saudita es principalmente sunita, Irán se considera mayoritariamente chiita.


Este hecho es importante en el desarrollo de las relaciones entre los países que se ven implicados porque existe una importante separación social entre los llamados chiítas y los sunnitas, ambos creyentes del islam pero que difiere en diversos aspectos doctrinales y políticos.


La separación entre ambos mundos surge de la muerte del profeta Mahoma (632), a causa de la sucesión del poder, ya que ambas ramas diferían en los candidatos. Así como también se hacen notables las constantes luchas que se suceden por el dominio regional.

 

Los sunitas son mayoría entre los musulmanes y se consideran a sí mismos la rama más tradicional del islam. Honran a todos los profetas del Corán, pero en especial a Mahoma.


Los chiitas reclaman su derecho de dominar a los musulmanes. En este contexto de continuo enfrentamiento se suceden numerosas amenazas y ofensivas entre los diferentes países que acaban repercutiendo en el día a día de la población.

 

Así mismo, la separación entre estos dos países se ha agravado a lo largo de los años ya que, entre otros motivos, Irán se encuentra encabezando la lucha regional. Aunque ambos han conseguido notables avances con sus aliados (regionales y no regionales) esto solo consigue aumentar las tensiones entre la población.

 

Podemos encontrar numerosas similitudes entre el conflicto regional que se está desarrollando y la Guerra Fría que consiguió enfrentar a EEUU con la Unión Soviética, aunque estos no protagonicen un enfrentamiento directo estrictamente dicho, sino más bien se encuentren involucrados en diferentes guerras por el poder. 


Ambos países se acusan mutuamente de haber dirigido material armamentístico al otro durante años pudiendo incluso desembocar estas tensiones en un conflicto mayor en la actualidad.

 

Podemos remontar el descontento y las diferencias sociales que llevaron hasta la formación del ISIS hasta el primer tratado mencionado, el Tratado de Psykes-Picot de 1916, que consiguió dividir sin ningún tipo de criterio el territorio. Podemos relacionar dicho acontecimiento con la situación actual debido a que ISIS pretende establecer un nuevo dominio islámico con un nuevo juicio que delimite mayormente las ideologías, a fin de terminar con las actuales divisiones decididas en el Tratado de 1916.

 

Los comienzos en 1988 del grupo radical ahora conocido como ISIS se fundamentan por otro lado en la ocupación de Irak por las tropas británicas y estadounidenses. En este contexto de amenaza, son diversos los grupos armados que se forman a fin de combatir contra los invasores, entre ellos se encuentra el grupo conocido por la prensa como Al Qaeda en Irak.


Durante años, gran cantidad de iraquíes fueron detenidos en cárceles clandestinas en las que sufrían multitud de abusos a diario. También es desmantelado el servicio militar de la zona imponiéndose otro propio para hacer frente a las protestas. Son la multitud de restricciones y vejaciones recibidas por Estados Unidos lo que provoca el descontento social lo que desembocaría finalmente en el grupo terrorista.

No es, sin embargo, hasta 2014 cuando el “Estado Islámico” obtiene una posición de auge tomando mayor protagonismo en Siria e Irak. 


Grupos de diverso origen se unen y comienzan a tomar ciudades iraquíes llegando incluso cerca de Bagdad, siendo la situación cada vez más decisiva.

 

Podemos entender entonces, que la inestabilidad política, social y económica que se vive desde hace años en tierras de Oriente Medio proviene de mucho tiempo atrás. 


Teniendo su origen en diversos enfrentamientos por el poder, que terminan sumiendo el territorio en una mayor miseria. También es importante el papel que tiene el petróleo en el conflicto, pues este valioso producto que a día de hoy podemos encontrar empleado en multitud de instrumentos que utilizamos a diario hace que sea el centro de atención para muchos que desean enriquecerse sin importar el medio para hacerlo.


De este modo, los países más favorecidos son aquellos que constantemente oscilan su posesión y tienen en sus manos los medios idóneos para la extracción y utilización, siendo menos beneficiarios aquellos que realmente lo poseen pero que por cuestión histórica no han desenvuelto los medios correctos.

 

Es este el modo en el que la historia puede repercutir a lo largo de años en la memoria de un territorio, por lo que es importante conocer aquellos errores que pueden desembocar en tragedias históricas.


Fuentes en las que se basa la entrada pinchando aquí, aquí o aquí.

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